Mitos, verdades y primeros pasos para el ahorro de energ�a

Estamos acostumbrados a encontrarnos con formas milagrosas de ahorrar energía, pero ¿cuáles son reales? En este artículo desmontamos algunos de estos mitos y te contamos los pequeños gestos que sí ayudan a reducir las facturas de luz y gas.

 

Si buscamos online la posibilidad de ver cómo ahorrar algo de energía, seguramente encontraremos la comodidad de algún comparador energético que en base al inmueble que tengamos, al consumo anual y a la potencia de luz que utilicemos; podrá ayudarnos al menos a tomar conciencia de la cantidad de luz que muchas veces malgastamos; y por ende, lo que estamos pagando por ella.

Lo mejor para un buen ahorro energético es entender que las bombillas y lámparas de bajo consumo hoy en día son la opción ideal para cualquier tipo de espacio, sea en el hogar, una gran fábrica o una simple oficina y que además, debemos saber e informarnos de los debidos y correctos usos que se deben realizar de las mismas.

En el ahorro de energía existen muchos mitos y verdades; y para conocerlos lo mejor será detallar los más importantes:

• Uno de los mitos más instalados en el común de la gente, es que el encender la lámpara y apagarla gasta más energía que no realizando esta acción con frecuencia; y la verdad es que esto no tiene nada de cierto, ya que lo que evita el encendido y apagado frecuente es el desgaste de la bombilla en sí misma. Por eso, cuando hablamos de lámparas de bajo consumo, es mejor entender que conviene dejarlas encendidas en espacios de uso frecuentes pero por la poca cantidad de energía que éstas utilizan y para que nos dure mucho más la bombillas sin tener que cambiarla.

• En el sentido contrario, es una gran verdad que siempre conviene guardar los alimentos en la nevera una vez que hayan llegado a una temperatura ambiente o templada, ya que al estar muy calientes hacen que el refrigerador tenga que esforzarse mucho más para poder tener todos los alimentos a una misma temperatura.

SI te has identificado con algún caso; ya sabes por donde empezar.